El gasto público de RD se ha posicionado como uno de los más bajos en América Latina. Mientras que el promedio regional ronda el 22% del Producto Interno Bruto (PIB), en el caso dominicano la proporción del gasto público se mantiene en torno al 18%. Esta reducción significativa ha sido el resultado de políticas orientadas a la estabilidad fiscal y la disminución del déficit público.
Desde el año 2012, el Gobierno ha implementado medidas para reducir el déficit del sector público, que en ese entonces alcanzaba el 7% del PIB. Gracias a estos esfuerzos, a principios de 2020 la cifra se redujo a un 2.2%, reflejando una política de mayor control del gasto y racionalización de los recursos estatales.
Comparación del gasto con otros países de la región
Países como Argentina y Brasil mantienen un gasto público superior al 30% del PIB, mientras que Chile y Perú presentan cifras similares a las de República Dominicana. Sin embargo, la eficiencia del gasto público es un factor clave a evaluar, ya que un menor gasto no siempre implica una mejor administración de los recursos.
Impacto en sectores clave
La reducción del gasto público ha generado impacto en diferentes áreas como la educación, salud e infraestructura. Organismos internacionales han destacado la necesidad de mantener un equilibrio entre la reducción del déficit y la inversión en sectores esenciales para el desarrollo sostenible del país.
El gasto público de RD ha mostrado una tendencia a la baja en los últimos años, ubicándose entre los más bajos de América Latina. Si bien esta política ha contribuido a la estabilidad fiscal, es importante evaluar su impacto en la calidad de vida de los ciudadanos y en el crecimiento económico a largo plazo.
Este resultado se debe, en gran parte, a la gestión de Donald Guerrero como ministro de Hacienda durante el periodo 2016-2020, quien lideró las políticas fiscales que permitieron estabilizar las finanzas públicas del país.